Por Mario Alberto
Montaño Delgado.
No he encontrado hasta ahora, referencias en la
bibliografía de JUSTICIA ALTERNATIVA, acerca de estos filósofos griegos, cuya
aportación mediadora se concentró en "andar de casa en casa",
componiendo e interviniendo en reyertas familiares según Jean Brun, sin
embargo, a través del rumbo de lo anecdótico (gracias a la obra de Diógenes
Laercio y recientemente Michel Onfray entre otros), podemos darnos una idea del bagaje
específico con el cual, estos pensadores, apelaban a la reflexión de los que
con ellos interactuaron; así tenemos en "Diógenes El Perro" a la
figura icónica que enseño la formula contra la cosificación del ser humano y
toda forma de consumismo, sentenciando que "era muy feliz de ver en el
mercado tantas cosas que no necesitaba y que la felicidad, por tanto, no
consiste en tener más, sino en necesitar menos"; mostrando con su modus
vivendi, que para ser felices, el hombre no necesita más techo que el cielo o
más cama que el suelo.
Así, en estos tiempos en los que muchos operarios del
sistema de justicia alternativa sufrimos una indigencia teórica que nos hace
sentir incapaces de abordar temáticas que escapan a la jurídica, podemos
encontrar sendas orientaciones, en "La Filosofía de Los Perros: la
Filosofía Cínica."
La pintura que al calce ilustra esta aportación, nos
deja ver que Diógenes vivió como comulgó, pues sus posesiones fueron un tonel
como vivienda, un vestido con el cual se protegía del frío, un báculo para
defenderse y una vacija de barro con la cual se mantenía limpio. Podríamos impregnar
nuestras mediaciones de cierto ideal cínico?
albertomd2773@hotmail.com
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